La psicologia ante la ruptura de pareja
Ante la ruptura de pareja cuando dos personas se plantean romper su relación de pareja es uno de los momentos mas dolorosos y complicados que pueden suceder en su historia vital. Normalmente una de ellas es la que se lo ha ha ido planteando, lo tiene más claro, ha tenido un tiempo para meditarlo, prepararlo y considerar todas las posibles alternativas, mientras que la otra se encuentra con una propuesta, que a menudo ni había considerado.
La situación emocional ante una ruptura de pareja supone que las personas sufran altibajos, dudas, tristeza, desorientación, ansiedad, rabia, culpa que genera que frecuentemente las decisiones que tomen se hagan desde la visceralidad, y no desde lo más conveniente o sano para ambas. Si además hay hijos/as la situación se complica y los chantajes emocionales, la sensación de pérdida, la angustia, la ira y la ansiedad pueden verse incrementados.
El papel de un psicólogo/a ante esa situación de ruptura de pareja es de los más relevantes que hay porque ayuda a la persona o personas a clarificar sus sentimientos y decisiones en distintos momentos:
- Antes de la separación
- Si las personas deciden continuar con la relación y mejorar la misma es adecuado recurrir a una terapia de pareja, que en algunas ocasiones y sesiones puntuales puede ser aplicada de forma individual por un problema específico.
- La terapia puede servir para tomar la decisión de no continuar con la relación.
- Poder tomar decisiones respecto a la ruptura en la que ambos puedan exponer y dar respuesta a sus necesidades a través de la mediación de pareja, y poder llegar a unos acuerdos decididos por ambas partes. Hay casos que por circunstancias económicas, familiares, laborales, etc deciden seguir viviendo juntos a pesar de no continuar su relación, aunque es una circunstancia poco habitual y complicada a través de la mediación se puede llegar a acuerdos de convivencia.
2. Después de la separación:
- A través de la terapia se logra ir afrontando los cambios y la reestructuración familiar. Es uno de los momentos clave ya que la forma en la que se organiza la familia es fundamental; y si se tiene hijos todavía más. Se deja de ser pareja pero se sigue siendo familia desde la paternidad y maternidad; se debe continuar ejerciendo como padre o madre ante los hijos. El cómo se manejan las relaciones resulta fundamental para la salud mental de cada uno de los miembros.
- Además hay personas que tras la ruptura de pareja se encuentran en un estado anímico que no les permite centrarse, ilusionarse, disfrutar, concentrarse o les dan episodios de hacer compulsivamente todo lo que no habían hecho cuando estaban en pareja. Una ruptura de pareja «duele» y eso es normal, no te asustes si te sientes así y si consideras que necesitas ayuda, pídela.
- En caso de que se gestione la ruptura de pareja por vía judicial y contenciosa (no hay acuerdo) el papel del psicólogo/a resulta clave para la elaboración de informes periciales referentes a la custodia, régimen de visitas y asesoramiento para la modificación de medidas. No se trata de encargar un informe para perjudicar a la otra parte, sino para validar y mostrar cuál puede ser la alternativa más adecuada con las características y condiciones especificas de cada parte.
En resumen, en los distintos momentos de alejamiento en una pareja, el papel que puede desempeñar el psicólogo o psicóloga resulta clave para afrontar y paliar el daño, confusión, desconsuelo y malestar que generalmente implica una ruptura de pareja (que es muy intenso, para qué engañarnos). Poder sentirse respaldados, acogidos y con una visión profesional del conflicto y de lo emocional, facilita que las personas puedan recuperarse de una forma natural y saludable, reflexionen sobre la experiencia y la resitúen en un lugar que les permita seguir viviendo sin permanecer anclados a sentimientos perjudiciales.
