Al principio estas herramientas se pueden sentir extrañas pero pueden ser de gran ayuda si hay buena predisposición y las pones en práctica. Animo!
1º. “Se curioso respecto a tu pareja”
- Cambia tu forma de pensar de “le conozco tan bien” o “ya está haciendo lo mismo de siempre” a “qué es lo que realmente está pasando con esta persona que quiero”
- Imagina que no conoces a tu compañero/a. no le critiques o juzgues. En vez de esto, intenta aprender algo nuevo acerca de él/ella.
- Quieres saber qué es lo que está pasando…
- Que es lo que le hace a esta persona moverse…….
- Desde esta postura de no conocerle o saberlo, pregúntate que le está pasando a tu compañero/a……….
Haciendo esto lograras que la presión sanguínea no se disparare, tendrás información acerca de tu compañero y éste/a, no se sentirá bajo un ataque y así podrá venir hacia ti sin ponerse a la defensiva.
2º. “Reconoce, observa tu propia parte en la crisis”
- Recapacita como has contribuido tú a los problemas de pareja que se están tratando.
- Al principio cuesta ya que la tendencia es señalar hacia otro lado (culpabilizar) excepto nosotros mismos.
- Lo positivo es que viendo nuestra parte en el problema nos da poder y podemos hacer algo al respecto.
De esta manera podrás lograr estar más dispuesto/a a tomar acción, pues tienes un mapa que seguir hacia delante y prevenir futuras situaciones.
Además, puedes parar de culpabilizar solo a la pareja y empezar a trabajar por tu cuenta.
3º. “Se dueño de tus sentimientos y asume tu responsabilidad”
En lugar de asumir que tu pareja tiene poder sobre tus sentimientos “tú me frustras”, “me haces infeliz”, “por tu culpa estoy deprimida/o”
Recupera tu poder.
- Tú eres responsable de tus sentimientos y nadie debería afectarlos
- A pesar de los problemas de pareja, nadie puede hacerte rabiar o entristecerte.
- Los sentimientos vienen de dentro, son tuyos y como con los niños hay que nutrirlos, cuidarlos y disciplinarlos. Esto significa que te puedes sentir mayor, a pesar de lo que tu pareja dice o hace.
4º. “Pon tus propias necesidades de lado por ahora” “¿Qué? Pero mis necesidades son las que nunca se cumplen!”
- La verdad es que hasta que no dejen los dos de pensar de esta manera, lo que es normalmente el caso, es poco probable que tus problemas de pareja lleguen a resolverse.
- Deja de preocuparte solo de tus necesidades y sentimientos y empieza a prestar más atención a las de tu compañero/a.
- Como lo haces? Poniendo en práctica las herramientas 5 y 6.
5º. “Escucha el punto de vista de tu compañero/a”
Difícil? Sí, Posible? Sí. ¿Hay forma de salir de las crisis de pareja? Sí.
No digas nada y simplemente escucha!
Aun más utiliza la herramienta nº1 y pregunta.
En vez de saltar a defenderte contra lo que tu pareja dice, solo escucha.
- Por un momento ponte en los zapatos de tu pareja e intenta entender su punto de vista.
- Descubre que es lo que especialmente afecta a esta persona y usa la nueva información para tus propósitos positivos, no como un arma contra su punto débil.
6º. “Escucha lo que es verdad para tu compañero/a”
- No solo es escuchar, hay que entender la verdad en las palabras o el valor de estas, en vez de cerrarte o interrumpir con tus propias creencias o verdades. Ábrete a escuchar lo que es verdad, para este otro ser humano.
- Estas intentando recrear una atmósfera de confianza y verdad, necesitas sentir que se crea un espacio donde cada uno siente que será escuchado y aceptado. Se está creando un nuevo entorno para tu relación, para buscar soluciones, ser optimista y no un espacio de problemas hostil.
7º. “Busca soluciones” “Gano-Ganas”
- Solucionar los problemas de pareja significa salir del “Ring” o un cuadrilátero.¡Esto no es una pelea a ver quién puede más!, porque cuando ocurre eso las dos personas acaban perdiendo.
- La comunicación necesita dejar de ser una competición, no hay ganadores.
- En vez de enfocarse en quien gana, los dos pueden buscar una solución satisfactoria para ambos, y así los dos terminan siendo ganadores.