Crisis económica, no sólo afecta a la economía
Este post me gustaría que fuese en cierta forma elaborado de forma conjunta por mí y por los lectores y seguidores de UN TERAPEUTA FIEL; es decir, que haya una parte introductoria, y que la siguiente sea completada con vuestras aportaciones como respuesta a la pregunta que se hace al final.
¿Cómo afecta la crisis a nuestras relaciones personales? Pregunta que hace unas horas me realizaba una de mis mejores amigas señalando; «Estamos a la que salta…..complicamos lo que nos ocurre y no nos entendemos»
Y aquí va mi respuesta. Vivimos un contexto de crisis. Crisis es cambio pero no deja de ser incertidumbre. Si en sociedades determinadas están acostumbrados a vivir con esas dudas como parte de la vida diaria «Hoy se que tengo agua para beber pero no se si mañana tendré», «Estoy en este trabajo pero no sé cuánto me durará», en las sociedades económicamente desarrolladas se ha tendido a lograr todo lo contrario, es decir a buscar seguridad y control.
¿Y que sucede cuando no se tiene, y cuando ese castillo de naipes en el que vivíamos antes se cae? Que es fácil que se genere miedo, y que sentimientos como la ansiedad y la angustia se vean incrementados. Se pueden favorecer entonces multitud de pensamientos negativos que aumentan la sensación de impotencia, descontrol, ansiedad y angustia que es lo menos proclive para que se den actuaciones de paciencia, comprensión, templanza, buen humor, y una visión más realista de lo que sucede. Si por ejemplo comienzo a tener problemas para conciliar el sueño mi sistema nervioso se va a ver alterado y como respuesta van a aparecer sentimientos depresivos y respuestas de gran irritabilidad.
Así que por supuesto que las relaciones humanas se ven afectadas; a corto plazo podemos decir que hay más irritabilidad, por lo tanto se pueden incrementar los conflictos y los malentendidos, la comunicación puede ser afectada negativamente, se dan dificultades en la escucha y comprensión del otro, porque a menudo estoy tan inmerso en los problemas o noticias que se dan a mi alrededor que no salgo de él y cuesta mucho más entender lo que siente la persona que tengo a mi lado. Puedo tender a aislarme porque me veo desmotivado/a para realizar cualquier cosa, así que puede ocurrir que deje a personas de lado, que mis relaciones sexuales sean más insatisfactorias o simplemente no se den, que acompañe menos el desarrollo de mis hijos porque no me siento con fuerzas, etc. Pero también esa misma crisis nos puede hacer valorar más las cosas y apostar por hacer fuerza porque el individualismo en estos momentos no ayuda, mientras que la unión favorece medidas como puede ser evitar que personas pierdan su vivienda, que haya medidas aberrantes que se bloqueen, o que incluso se den menos separaciones; ¿por una cuestión puramente económica?
Ciertas recomendaciones que os pueden ayudar es identificar la emoción y poner nombre a lo que sentimos e identificar la causa de lo que nos sucede (Discuto con mi pareja y no es que mi mujer sea mi enemiga, sino que a lo mejor lo que tengo es miedo o preocupación por quedarme sin trabajo y no se expresarlo y lo pago con ella por cualquier motivo cuando no salen las cosas como espero….). No solo detecta lo que sientes, sino ponlo en palabras y cuida no incrementarlo. Que el sentimiento de impotencia no te invada y te controle, sino que seas tú la persona capaz de entender lo que sientes para saberlo manejar y cuidarte compartiéndolo también con otras personas. Puede ser no ver determinadas noticias, tener grupos de reflexión donde analizar lo que sucede desde una perspectiva de empoderamiento y no tanto de impotencia, pasar tiempo con la familia de disfrute, ¡¡¡¡Aprovéchalo!!! La famosa crisis puede ser también una oportunidad para que las relaciones personales se vean fortalecidas, valoradas más o puestas en un lugar prioritario.
Tenemos miedo, pero la incertidumbre no debería, aunque sí que puede hacerlo, paralizarnos o boicotear nuestras relaciones personales, familiares y sociales porque precisamente esa es la oportunidad que tiene esta crisis; valorar lo pequeño, lo humano, lo grupal, lo comunicativo, lo social hasta un largo etcétera.
Ahora toca tu respuesta, ¿Y a ti, cómo afecta la crisis en tus relaciones?
Podéis escribir a continuación del post en comentarios o mandando las respuestas a alejandra@akanapsicologia.com. Mucha gracias por participar.