Esta semana se ha publicado un artículo donde se presenta y profundiza en su historia del test psicológico proyectivo más profundo, y también más complicado que hay a la hora de evaluar correctamente los resultados, el test de Rorschach.
Estudiarlo en profundidad lleva años, pero tienen una capacidad analítica y de estudio de la personalidad a los que la mayoría de las pruebas de estudio de personalidad no llegan.
El test de Rorschach se ha utilizado en distintos contextos como en el ámbito pericial y clínico. Igualmente ha sido muy controvertido al ser utilizado también en selección de personal, ya que se critica que se realice un estudio tan exhaustivo con un carácter que está orientado más al ámbito clínico para un aspecto de recursos humanos.
En realidad en el test de Rorschach lo que se favorece es que la persona pueda proyectar su personalidad, ya que las manchas que se presentan son ambiguas y no tienen un significado concreto a nivel estimular, de esa forma la persona puede transmitir no sólo lo que ve, sino el qué le hace verlo, el cómo acaba viendo lo que ve.
Como se señalaba al comienzo del artículo, una prueba que genera tanta información de la personalidad del sujeto debe ser utilizada por profesionales altamente cualificados y formados en el test de Rorschach, así como con fines éticos, clínicos y sociales, pero no en cualquier ámbito.