La ansiedad anticipatoria se explica cómo aquella que se origina cuando la persona mentalmente se adelanta a una situación temida futura que frecuentemente es poco realista y que probablemente no va a ocurrir. La mente viaja a un futuro posible donde todas las situaciones negativas pueden darse sintiendo la persona mucha ansiedad y malestar.
En la ansiedad anticipatoria la persona, aunque pretende tenerlo, pierde el control ya que se genera una combinación muy destructiva que acaba generando un gran malestar personal y una sintomatología muy negativa. Por un lado una situación temida que genera de por sí malestar y ansiedad, por otro la distorsión de pensamiento de que esa situación pueda llegar a darse o repetirse, aspecto generalmente ubicado en la mente del sujeto, pero no real. Hay personas que tras haber vivido un suceso determinado que les inundó de malestar e impotencia anticipan mentalmente que pueda volver a darse generándose una respuesta corporal como la sucedida en el pasado, pero con la diferencia de que lo que sucedió en el pasado es ahora parte del estímulo temido imaginario de la persona.
La ansiedad anticipatoria se da en personas que frecuentemente presentan inseguridad, cierto pesimismo y un miedo a no ser capaces de controlar las situaciones de la vida que se les presenta. Por tanto en esa interpretación errada de la realidad «va a ocurrir X malo», «no voy a ser capaz de afrontar X», » no voy a poder» se cultivan todos aquellos pensamientos irracionales que de forma repetitiva debilitan el equilibrio mental de la persona, generándose una emoción de miedo y una respuesta personal y descontrolada de ansiedad.
Un ejemplo cinematográfico de sujeto con ansiedad anticipatoria es el personaje de las películas de Woody Allen donde siempre se va a los aspectos más negativos que pueden ocurrir y acaba inmerso en un laberinto de posibles desastres que pueden suceder.
La ansiedad anticipatoria se nutre de pensamientos poco realistas y con un sesgo claramente negativo que acaba bloqueando la capacidad de respuesta de la persona: «me van a despedir», «lo voy a hacer mal en el trabajo», » mi pareja me va a dejar», «van a dañar a mi hijo», » no voy a ser capaz de hablar en público en esta presentación».
La ansiedad anticipatoria va unida a la rumiacion de pensamiento y malestar que puede desencadenar consecuencias físicas como entre otras taquicardia, insomnio, problemas digestivos, ataques de pánico y por supuesto problemas de pareja y familiares ya que la conducta que se desencadena muchas veces implica una evitación de ciertas situaciones, adicción a sustancias, alto nivel de dependencia lo cual empobrece la vida de la persona y de los de alrededor.
Un alto nivel de autoexigencia en la que la persona de forma poco realista pretende tener todo bajo control facilita que se den situaciones de ansiedad anticipatoria. Por ello la psicoterapia para abordar y afrontar tanto las situaciones temidas que pudieron darse en el pasado, así como el encauzamiento de la distorsión de pensamiento, llamado también reestructuración cognitiva, resulta imprescindible.