El daño que ocasiona el abuso sexual infantil es inimaginable. Muchas personas con graves problemas emocionales en la edad adulta llevan arrastrando un abuso sexual infantil que nunca se afrontó, se destapó o se abordó terapeuticamente.
El porcentaje de personas que han sufrido abuso sexual infantil es mucho más elevado del que se supone. Se estima por ejemplo que el 25% de las niñas sufren abuso sexual frente aun 13% de los niños. Numerosos pacientes que acuden a psicoterapia por distintos motivos como un acoso laboral, una relación de pareja violenta, consumo de tóxicos, depresión, etc tienen detrás de sí la historia de un abuso sexual infantil no tratado, escondido por ellos mismos o por sus familiares.
Esto último es de vital importancia para que la herida se pueda cerrar o se agrande y quede un permanente vacío que hace sombra en la vida de la víctima. Si la persona adulta a la que se le pide ayuda y se le confiesa lo que está sucediendo no reacciona, no ayuda, lo esconde o desconfía, daña y agrava más la situación, dejando a la víctima del abuso sexual infantil totalmente indefensa, porque no hay ninguna respuesta protectora por parte de los que por ley de vida tendrían que cuidar y proteger.
En este sencillo vídeo de Unicef Ecuador se muestran tres sencillos aspectos que se puede ir promoviendo en los menores en la más tierna infancia:
- El cuerpo de cada persona es diferente y es propiedad de cada uno, de nadie más. Hay que saber cuáles son las partes íntimas de niños y niñas y a las que nadie tiene que tocar.
- No guardar secretos que me hagan daño si alguna persona me ha tocado y buscar a personas de confianza.
- No quedarse NUNCA callado y expresar lo que ha pasado.
Estos sencillos consejos previenen y ayudan, mientras que la ocultación y el silencio agrava y daña. Muchos adultos con grandes traumas por haber sufrido un abuso sexual infantil fueron niños a los que no se les enseñó aspectos tan básicos de conocimiento y cuidado del cuerpo, que vivieron con culpa y vergüenza el abuso sexual sufrido, o que incluso cuando pidieron ayuda a ciertos adultos éstos no hicieron nada para protegerles, dejándoles en una intemperie emocional y desgarradora.