El embarazo está estrechamente ligado a multitudes de emociones. La parte hormonal afecta considerablemente en el estado de animo y cualquier aspecto emocional se vive con mayor intensidad.
Sentirse sola, incomprendida o con múltiples miedos son aspectos que se dan con frecuencia.
En el embarazo la mujer necesita y busca más atención, más cuidado y es importante que las personas de alrededor puedan responder a esas demandas.
En el embarazo se dan circunstancias muy especificas y ajenas a otros momentos vitales y por ello es importante que se comparta tiempo con mujeres que están viviendo lo mismo.
Hay mujeres embarazadas que se aíslan y demandan a su pareja la atención y la compañía permanente. Eso no genera nada positivo ya que es importante que la embarazada y su pareja disfruten de tiempo en común, pero también de espacio propio.
En el embarazo se pueden realizar muchas actividades en compañía de otras mujeres que comparten el mismo estado. Sean actividades deportivas como natación, pilates, caminar., etc. Sean intelectuales, sanitarias o de grupos de apoyo que favorecen una sensación de hermandad muy positiva. En una sociedad donde se tiende al individualismo, donde se trata de poner la «careta» de que todo está bien de cara a los demás, el embarazo puede ser vivido con mucha soledad e incomprensión, echando mucho de menos el apoyo de la comunidad.
Sí es un embarazo de riesgo que implica la inmovilizacion de la mujer siempre quedan las nuevas tecnologías para acompañar parte del día, aunque ésto solo sea un espacio que pueda complementar al personal. Hay multitud de paginas web y blogs de mujeres embarazadas donde se comparten dudas, miedos, experiencias, consejos y que genera un sentimiento de apoyo.
Está claro que la mujer embarazada debe cuidarse físicamente, pero sobre todo mentalmente. Muchas mujeres acuden a consulta para trabajar sus pensamientos dañinos, miedos, obsesiones y llevan el embarazo con más calma y felicidad, preparándose para la nueva etapa que viene, que dista mucho de lo vivido anteriormente.
Un embarazo donde la salud mental de la madre está afectada puede desencadenar un problema mayor cuando nazca el bebe. Depresión, rechazo al hijo, ansiedad, obsesiones, etc son aspectos que si se han sufrido en el embarazo y no se han tratado pueden agudizarse enormemente con la llegada del bebé, con una remontada mucho más complicada.
Además en el embarazo se disminuye o se quita la medicación psiquiátrica, lo cual implica que la mujer pueda sentirse más vulnerable y el acompañamiento que requiere sea mayor.
Cómo se señalaba anteriormente pedir ayuda es hacer el camino del embarazo más sencillo. Puede ser a través de psicoterapia y también con el acompañamiento de otras mujeres embarazadas, matronas grupos presenciales o virtuales que repercuten muy positivamente en el estado de ánimo facilitando un embarazo más tranquilo y feliz, facilitando una base de estabilidad y armonía para ese momento en el que invade la intensidad e inestabilidad, como es la llegada de un hijo.