Los datos que hoy ha sacado el Instituto Nacional de Estadística en sus notas de prensa son por lo menos un tanto sorprendentes. Aparte de la noticia de que hayan menos inmigrantes, dado que muchos han abandonado el país por la falta de posibilidades de empleo, nos encontramos un dato por lo menos sorprendente: Un 15% de la población empadronada en España tiene menos de 16 años. Ese porcentaje supone que son 7.468.247 niños y adolescentes, y de los mismos casi un 12% son chavales extranjeros.
Un 15% es poco, muy poco si lo comparamos con el porcentaje de personas mayores de 45 años que supera el 43%, casi triplicando en porcentaje a la población infantil y adolescente.
Quizás en este artículo quiero hacer hincapié en esos casi siete millones y medio de chavales que están empezando a vivir, a ir al colegio, a pensar en lo que quieren ser de mayores, a jugar, a comportarse con los demás y a recibir una manera de ver el mundo. Nos preocupamos tanto en todas las noticias que aparecen día a día en los medios sobre economía, recortes, corrupción que nos olvidamos de estos niños/as a los que ofrecemos un mundo un tanto aterrador.
Tenemos una responsabilidad hacia todos ellos para darles la posibilidad de SOÑAR, de ilusionarse con las cosas, de pensar que si hacen algo bueno podrán tener un resultado positivo en sus vidas, de saber relacionarse con los demás. Somos modelos de referencia y ellos esponjas de modelos sanos o insanos. Los tenemos que cuidar; son pocos, pero son el futuro.