El día del padre no es sólo un día al año
Ahora que se celebra en nuestro país el día del padre arrasan los anuncios que promueven multitud de propuestas para regalos, qué si perfumes, ropa, viajes, toda una gama de productos para entregar en el día del padre como muestra de afecto.
Pero el día del padre, o mas bien, ejercer como padre no puede ni debe reducirse a un tiempo escueto que se celebra anualmente. Hay muchos niños que no sienten que haya presencia del padre en su día a día, y eso no es una cuestión de estar o no presencialmente, sino de realmente saber y ejercer como padre.
Hace pocos meses en consulta me contaba una mamá como su pareja cuando ella dio a luz, hace dos años, se dedicó a trabajar más que nunca, viajar y llegar a casa muy tarde, lo que le implicaba a ella una sobrecarga y sobre esfuerzo que el padre evadía. Esta delegación y falta de presencia del padre fue minando la relación de pareja sintiendo ella mucho rencor hacia él hasta el extremo de plantearse la ruptura muchas veces. El plantearse un segundo hijo en una relación deteriorada fue el detonante para buscar apoyo profesional, habría sido mejor solicitar apoyo profesional antes.
Sin embargo he atendidos muchas madres y padres que o bien estaban juntos, o se habían divorciado pero se daba una implicación y corresponsabilidad por parte de ambos. En ellos el día del padre era todos los días. Viviendo, o no haciéndolo con sus hijos e hijas estaban presentes en todo lo que acarreaba la vida de los pequeños: o temas del colegio, de salud, religiosos, familiares, deportivos, etc.
De hecho hace pocas semanas un papá de una niña de seis años, separado desde hace varios mostraba su preocupación por ciertos problemas de alergia de la menor, y que la ex pareja se niega a hablarlo con él y llevarle al especialista correspondiente. Ser padre es eso, no sólo en el día del padre. Es escuchar, preocuparse, dar cariño, ir al colegio, hablar con el profesorado, jugar, acompañar a los partidos, y sobre todo dar la atención que necesita el niño o niña, en definitiva ser padre es ejercer de padre sin determinar que una cosa u otra es responsabilidad del hombre o la mujer.
Hace mucho tiempo atrás que quedó esa visión de que el padre se tiene que limitar a ganar dinero y trabajar. Ser padre no es tener o recibir muchos regalos y ponerlos en la mesa de trabajo como si fuese una exposición. Es esfuerzo, dedicar tiempo y estar con la pareja en la misma dirección, no delegando responsabilidades.
El día del padre es cada día del año en la cotidianidad, de la constancia del día a día. De estar presente aunque no se viva con los hijos, del educar, de jugar, de acompañar el crecimiento de los hijos, en definitiva de entregarse, aunque pueda no apetecer o haya dificultades.
Y tú, ¿Quieres ser padre una vez al año en el día del padre o ser padre cada día del año?
